jueves, 19 de julio de 2012

30 de enero-22 de febrero de 1854. Omsk.



"(...) Vivíamos amontonados, todos juntos en una sola barraca. Imagínate un antiguo y vetusto edificio de madera, que hacía mucho que debía haber sido derruido y que no podía seguir sirviendo por más tiempo. En verano hacía un calor sofocante y en invierno un frío insoportable. Todos los suelos estaban podridos y tenían una capa de suciedad de unos cuatro centímetros, en los que uno podía resbalar y caer. Las pequeñas ventanas se cubrían de escarcha, de manera que era casi imposible leer durante el día. Sobre los vidrios había como un centímetro de hielo. El techo goteaba, todo era una pura corriente de aire. Vivíamos como sardinas en un barril. Cuando encendían la estufa con seis troncos, no se sentía ningún calor (en la habitación el hielo apenas se derretía), pero el humo era insoportable: ahí tienes cómo era el invierno. Los presos lavaban su ropa en la barraca y salpicaban de agua toda la pequeña habitación. No había espacio para moverse. Desde que caía la noche hasta el alba no era posible salir para hacer tus necesidades, porque cerraban las barracas; colocaban en la puerta una tinaja pero eso hacía que el hedor fuera insufrible. Todos los presos apestaban como cerdos y decían que era imposible dejar de hacer porquerías porque 'el hombre es un ser vivo'. Dormíamos sobre las tarimas desnudas y se nos permitía solo una almohada. Nos cubríamos con pellizas cortas y los pies siempre estaban al desnudo durante la noche. Temblabas la noche entera. Había pulgas, piojos y cucharachas a montones. (...)"

(Fragmento extraído de la primera carta que Fédor Dostoievski envió a su hermano Mijail tras cumplir la condena a trabajos forzados en Siberia.)





Fédor Mijáilovich Dostoievski (Moscú, 11/11/1821-San Petersburgo 09/02/1881)


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